El agua ocupa actualmente un lugar protagónico en el diseño de diferentes ambientes, tanto interiores como exteriores, por los beneficios que otorga a nuestra salud y las sensaciones positivas que genera. El agua nos acerca a la naturaleza, transmite energía y el sonido que provoca al fluir, reduce los efectos desagradables de la contaminación auditiva a la que estamos constantemente expuestos, generando un equilibrio natural con nuestro entorno. Se pueden crear efectos relajantes o dramáticos dependiendo del estilo que se les quiera dar.